Con el invierno a la vuelta de la esquina, el transporte de mercancías sensibles a las bajas temperaturas puede ser un problema. Muchos productos pueden resultar dañados por la exposición a las bajas temperaturas.
Por ejemplo, las frutas y hortalizas, sobre todo las de hoja, se deterioran muy fácilmente cuando se someten a un frío intenso, lo que hace que ya no estén presentables, y mucho menos vendibles.
También en el sector farmacéutico, muchos productos deben transportarse y almacenarse con especial cuidado y control de la temperatura para conservar sus características y garantizar su eficacia. El transporte de ciertos medicamentos y vacunas, por ejemplo, requiere mucho cuidado. Si el medicamento se somete a temperaturas muy bajas, esto podría limitar o inhibir la eficacia del principio activo, comprometiendo permanentemente sus características. Hay que tener en cuenta que la congelación y posterior descongelación de un medicamento altera irremediablemente el principio activo y lo hace inutilizable.
Los que ya se han enfrentado a este problema saben muy bien lo útiles que son los indicadores de temperatura para controlar la mercadería durante todo el transporte. Al utilizarlos, es posible saber si la mercancía ha sido sometida a temperaturas distintas de las deseadas a lo largo de la cadena de suministro. Al final del viaje podrá decidir si descarta el producto por estar potencialmente dañado o si lo utiliza tranquilamente.
Propagroup ofrece una gama completa de productos de control de la cadena de frío fáciles de usar, muy precisos y rentables. Los indicadores de temperatura son capaces de indicar si sus productos han sido sometidos a temperaturas inferiores a las que deben soportar, para preservar sus cualidades hasta su uso final.
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