En el mundo de la logística, proteger las mercancías de la humedad es un pilar fundamental para garantizar una cadena de suministro libre de sorpresas inoportunas. Quienes están acostumbrados a enviar con regularidad sus mercancías, cuidadosamente producidas y embaladas para garantizar la máxima integridad en el momento de la entrega, comprenden lo frustrante que resulta descubrir que el material de uno ha sido dañado por la humedad.
A lo largo de toda la cadena de suministro, que incluye el transporte por mar, tierra o aire, el riesgo de que la humedad se infiltre en los contenedores está siempre al acecho. Esto puede ocurrir debido a variaciones de temperatura, formación de condensación o exposición directa al agua, y puede causar daños de diversos tipos, entre ellos:
Para evitar estos problemas, es esencial recurrir a los desecantes. Estos dispositivos están diseñados para absorber la humedad del aire en el interior del embalaje, protegiendo así la mercancía e impidiendo la formación de condensación en los contenedores durante todas las fases del transporte.
La elección del tipo de desecante a utilizar debe basarse en el tipo de transporte y la carga que se desea proteger. Para ello, recomendamos encarecidamente consultar a nuestros expertos técnicos, que están capacitados para identificar el producto más adecuado para sus necesidades específicas.
Una inversión relativamente modesta, tanto en tiempo como en dinero, puede marcar una diferencia significativa en el resultado de un transporte. No sólo protegerá sus valiosos productos de la humedad, sino que también preservará la imagen y la reputación de su empresa en el mundo de la logística.
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